
La manera en que juntamos dos culturas diferentes en una charla, de la cual sólo entiendo pocas palabras. La manera en la que aprendí de vos y vos aprendiste de mí. La manera en la que cantabas óperas, y cuando terminabas, me abrazabas con todas tus fuerzas. La gran manera en la cual te admiraba cuando era chiquita. La manera en la que quería vestir como vos. La manera en la cual me sonreís cuando me tenes en frente, y me apuñalas cuando no te veo. La manera en la que me amas, y la manera en la que queres corregirme. La manera en la que estoy llorando, con la cabeza escondida, y la manera en la que cuido que nadie en la casa lo note. La manera en la cual no entiendo porque en catorce años, no tengo fotos con vos. La manera en la que tengo esperanzas, y la manera en que las pierdo en un segundo. La manera en que los demás piensan que no me importas, y la manera en que me cuentan cuantos aparatos tenes conectados, para ver si me conmueven, sin saber que estoy llorando. La manera en que estás vibrando sobre la cuerda floja, entre la vida y la muerte. La manera en que quiero escaparme, y refugiarme en los brazos de no sé quién. La manera en la que nadie puede consolarme, porque no tengo a nadie. La manera en que el nudo en la garganta no se desata, es la misma manera en que arde la piel, a medida que las lágrimas avanzan.
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